viernes, 29 de abril de 2011

UNA RECOMENDACIÓN


 
EL día 9 de abril se estrenó en la Mostra de Cinema del Mediterràni el cortometraje OLGA GALICIA POLIAKOFF, LA MUJER QUE NACIÓ EN BATA.
Os lo recomiendo encarecidamente. 
Esta es la web del corto:  www.olgagaliciapoliakoff.com

Y un texto que escribí el año pasado sobre esta mujer: 


LA NINFA INSTANTE
Rosario Raro
En algunas terrazas del barrio de El Carmen hay jardines encapsulados,naranjos que alternan con show rooms de toda especie: una variada almoneda o bazar con bisutería, quincalla o tesoros de condición humana.
Antes de la fiesta, su inminencia ya ahuyenta la calma. Los reflejos de los neones señalan interiores de pubs que se abren como cuevas tecnológicas o intencionadamente anteriores. Son espacios insulares, cada uno único, ajeno a los locales vecinos, con una clientela y música propias.
Cuando las noches eran incendiadas por el sol y estos mundos flotaban más allá de las tres de la madrugada, El Nou Pernil Dolç fondeaba en la cala de la calle Juristas. Memorable por su onirismo kitsch en continua e irredenta renovación. Albergaba colecciones de ángeles, cristales, valquirias o figuras rebautizadas así junto a cualquier cachivache con la capacidad de producir un momentáneo encantamiento. Una decoración abigarrada, intrincada, sin sosiego. El altar idóneo donde conjurar el horror vacui. 
 Allí conocí a Olga Galicia Poliakoff, su dueña, mientras extemporáneamente sonaba Edith Piaf. 
Después de mirarme con una curiosidad, como se dice, entomológica, me calibró, me anticipó e intuyó y decidió que era digna de su conversación. Fue un triunfo porque no aceptaba a cualquiera.
Para ponerme en antecedentes me contó con una fingida indolencia, que fue bailarina en el Gran Teatro de Rusia también conocido como Bolshoi y que incluso intervino en alguna representación de la ópera de Pekín, capital renombrada ahora Beijing.
Hablamos de estos personajes chinos: de Jing que encarna la voluntad, de Sheng que a su vez se desdoblaba en la vertiente guerrera, joven y neutro y mayor y sabio, del bufón Ch'ou mientras me indicaba qué clientes eran cada uno, convencida de que la feria siempre está abierta y los circos son ilimitados. Ella era Tan, la flor descarada, dominatriz, cetro en los litigios y curva en las caligrafías. Aquella erudición que yo creía impostada la intercalaba con sus carcajadas también extemporáneas. La ninfa del instante se desgañitaba y exasperaba porque intentaba crear construcciones inéditas, fabricar escalofríos súbitos, inquietar, sobrecoger y sobresaltar.
Así la mantuve, noctámbula, irreal, fabuladora hasta que vi su foto en una revista lujosa. Se titulaba Olga y era ella. El escenario parecía el patio de una cárcel. Vestía con desafío un tutú y una chupa de cuero entre una botella de licor traslúcido y una maletita confeccionada con su estética adorada, tan kitsch como su pub.
Ella era una insignia sobre la que refulgía el leit motiv del barrio: mantenía su razón de ser en no rebobinar nunca, en vivirlo siempre todo hasta el extremo, hasta el agotamiento, recorriendo el rompeolas de una vanguardia que todavía no ha llegado aunque se anuncie ya desde Amsterdam, Hamburgo, Frankfurt o Berlín.
Tú bebías Canadian Club, mientras todo esto sucedía; a través del ámbar asistías a mis trasiegos hasta la barra. La sonrisa exacta, paralela a tu mandíbula, tu mirada aquiescente con la que asentías durante las frases con que me asomaba a las sinuosas galerías de Olga, a su forma de hablar críptica, oracular. Tal vezpensé que ella veía simultáneamente el principio y el final de cada historia. Por eso la atendí ávida, como si sus delirios fueran llaves. Y recordé su gesto, cómo se alzaba hasta la mirilla antes de abrir la puerta. Una precaución recomendable que yo no tuve. No sé si como pez en el agua, pero era tu medio: sostener la corrección como el mejor escudo, no alardear de nada y menos de nadie.
La apostura que otorga el saber estar y el saber ser a cualquier hora. Sólo te apasionabas sin público, cuando te mordías la lengua y simultáneamente me la mordías a mí para que no habláramos más allá de la cuenta y siguiéramos con los cuentos encadenados. 
Sólo te vi escribir en una ocasión: me dedicaste un disco porque su portada te recordaba a mí. Pensé que no era tu letra, que la trazaste disimulada, irreconocible para que nunca la arguyera como prueba de nuestra existencia. No me conocías. Ni siquiera dormimos nunca juntos, pero una vez te pregunté si querías agua y me respondiste que me querías a mí. Era un giro, un quiebro,un circunloquio que evitaba la precisión, pero lo dijiste. 
A veces dudo de si aquella noche estabas conmigo - del salón del pub en el ángulo oscuro- o acudí sola al Nou Pernil dolç.
Olga fue la única persona que nos vio juntos y ahora ella ya no está, por lo tanto, nosotros tampoco.

lunes, 25 de abril de 2011

Posicionamiento ante el mundo y la tecnología

Lo que más me gusta de todas las posibilidades que ofrece Internet en general y la web en partícular es la gran libertad que me da para pensar las cosas de otra manera y hacerlas. Además, con la convicción de que la recepción a lo hecho en esta lógica va a tener mejor recepción por muchos motivos ahora que antes.
Me resulta muy estimulante la reflexión plasmada en esta presentación del profesor Francesc Llorens al respecto.
http://thehybridthinking.blogspot.com/


jueves, 21 de abril de 2011

GUARDA LA BRUMA

Un poema brumoso para una tarde brumosa.
(Se trata de un ejercicio del taller, como algunos ya sabéis, con 15 palabras dadas construir un poema de 15 versos o menos).

GUARDA LA BRUMA.

Guarda la bruma distancia
entre esta soledad
y una huída en avión.

Paseo por el filo de esa música,
el Ave Fenix
se lanza a la piscina.

Me indigno con esta terapia
de la indiferencia.

Intento la metamorfosis
a lo Marilyn Monroe
por retener el corchete
que incruste mi mano a la tuya.

Me enfrento a esta pared blanca,
ya cerré tu ventana. 

jueves, 14 de abril de 2011


PIENSO, LUEGO SEX PISTOLS

La muy destacable Short Cuts / Vidas Cruzadas, de Robert Altman, nos mostraba como se cruzan, por casualidad o destino según quien opine, las vidas de varias personas, produciendo una ensalada de nexos bastante interesante.

La semana pasada asistí a uno de estos cruces que me produjo una serie de pensamientos encadenados, vamos que una cosa lleva a la otra y así sucesivamente, que paso a relatar:

 Andaba en la biblioteca de Benimaclet (cerca de nuestro recordado y finiquitado Comercial) y busqué en una computadora  que no utilizo habitualmente, nuestro blog Galería Interior. Como no pude acceder directamente por mis marcadores lo busqué a través de San Google y me apareció esto:


Resulta que a una argentina le dio por hacer un blog hace un par de años que se llama Galeria interior. Bueno, son dos palabras de uso común y la combinación de ambas no es muy extraña. Mucho más raro es unir las palabras madalena y bocadillo y juro que he visto a alguien comerlo, con mucho líquido pero se lo comió. Hasta aquí correcto. Ahora viene la ensalada. La argentina ha elegido el mismo fondo que nuestra Emejota para su Umbral y el artículo que se ha momificado desde hace casi un año es el relacionado con Clarice Lispector, seudónimo de nuestra Carmen Salazar. 

Que su Galeria no lleve tilde, me llevó a la infancia. Evoqué cuando en el colegio me suspendieron un control por haber presentado un poema de Juan Ramón Jiménez, “La cojita” como “La cogita” en una cartulina con los bordes quemados y escrito con rotuladores gordos, de los buenos. 

Por otro lado recordé cuando en Sorsi e Morsi pregunté a Carmen porqué firmaba como Clarice y me habló de su admiración por Lispector. Hasta ese momento no tenía constancia de la existencia de esa mujer pero mi mente rocanrolera en aquel momento lo asoció a Phil Spector, entre otras muchas cosas productor de las Ronettes y vejete caido en desgracia. Está en el trullo desde hace unos cuantos años por asesinato, pero esa es otra historia y no me quiero alargar. Bien, me entró un arrebato de nostalgia y rápidamente tecleé Ronettes para escuchar algo de ellas cuando de pronto algún dedo no hizo caso a mi cerebro y en lugar de las míticas susodichas, me apareció esta maravilla de Raveonettes “Love in a Trashcan” que llevo escuchando una semana sin parar:




No se porqué, siempre uní a Phil Spector con los Sex Pistols y eso me llevó a acordarme de un amigo punky (que veré el mes que viene en una típica cena de reunión de antiguos compañeros de EGB) que siempre me decía una frase que era como un crisol de nexos espaciotemporales:

Yeee Yarret, como dice Descartes:

Pienso, luego Sex Pistols


miércoles, 13 de abril de 2011

TECLA DESHACER

Las palabras equivocadas, los gestos cobardes y las decisiones erróneas le provocaron tantos remordimientos que decidió acudir a una clínica donde experimentaban con una posible cura para sus males.
El cartel que anunciaba sus servicios mostraba un único icono enorme: la tecla deshacer.
No arriesgaba nada, si no funcionaba sólo perdería algo tan inútil en el cuerpo humano como el apéndice.
Pero si quedaba bien tras la intervención, con sólo oprimirse con el dedo índice el costado derecho, cualquier acción realizada se volvería reversible y podría borrarla sin rastro de su vida.
Y salió bien, solo que de tanto probar su recién insertada tecla deshacer se volvió virgen.

Ro

Un rincón de mar



Me gustaría hablaros de un sitio mágico, un lugar de livianas ensoñaciones:
Un lugar donde las mentes se reposan, las palabras se acallan y las etiquetas desaparecen.
Un lugar sin reproches, sin ayer y sin  mañana.
Un lugar por donde caminar, gustar y oler.
Un lugar que ofrece brisa y calidez.
Un lugar que deja en los pies desnudos aroma de sal y eco de infinitas conchas.
 Un lugar de nuevas construcciones que languidecen –tristes de ellas- junto a las nobles villas que nos susurran un tiempo pasado y cómplice.
Un lugar que en verano se enrosca cual caracol, tras la espuma, y guarda sus mejores tesoros para la primavera y el otoño, para los paseantes de corazón.

Hablo de un rincón de mar. Yo tengo el mío.

(p.d.  Joan Manuel Serrat, Manuel Vicent y David Trueba estaban ese día en el mismo rincón de mar en el que estaba yo. Pero, salvo el primer instante de destello social,  no vi allí a los ilustres personajes; lo que  vi fue un grupo de buenos amigos en animada tertulia alrededor de  un arroz de pescado y vino blanco. Amigos de corazón que buscaban el mar y sus dadivas)

martes, 12 de abril de 2011

TIEMPO DE DRAGONES. Nuevos escenarios para recitar poesía

La idea es que la poesía hay que plasmarla por todas partes y de todas las maneras. Espero que os guste el experimento.